El pasado sábado se celebró el Primer Encuentro Astronómico de Tiedra. La idea era celebrar la llegada del nuevo equinoccio de primavera
reuniendo en el CAT a cuantos astrónomos quisieran participar -previa
inscripción- en el evento. Si bien el programa de actividades era muy
atrayente, las pésimas previsiones meteorológicas para la tarde-noche del
sábado hicieron que un cierto grupo de observadores inscritos finalmente no se
desplazara a Tiedra. Aún así, nos
juntamos unas 25 personas y hay que decir que la reunión fue todo un éxito pues,
a última hora de la tarde y ya para toda la noche, se despejó por completo y se
paró el viento casi totalmente.
El programa contemplaba la recepción de participantes a
partir de las 17:00 horas. Mi participación activa en el encuentro consistía en
dar una charla divulgativa en torno a las 18:00. Como es lógico, hablé sobre
estrellas dobles; en concreto, sobre la
Observación de Estrellas Dobles Visuales desde la perspectiva del punto de vista más clásico: la obtención de Theta y Rho.
Mi objetivo con esta conferencia era interesar a los oyentes
en el campo de las estrellas dobles con la idea de hacer nuevos adeptos a la "causa".
La intervención estuvo estructurada en seis bloques abarcando en un orden
lógico un amplio espectro de cuestiones. Os dejo el guión que seguí.
Como puede verse, al final de la charla di a conocer y ofrecí el Proyecto SEDA-WDS como campaña de observación y también presenté el Nuevo Catálogo Comellas de Estrellas Dobles Visuales a los oyentes. En el apartado de Taller
hice una demostración en vivo de las excelencias de Reduc como software de
reducción. En definitiva, el hilo argumental consistió en mostrar las bondades
de las dobles como disciplina observacional y en ofrecer las pautas y las
herramientas necesarias para que nuevos potenciales doblistas se acerquen a este campo de
una manera cómoda y aventajada. La charla estaba planificada para durar una
hora, sin embargo, mi percepción del tiempo en la tarde del sábado estuvo
inexplicablemente distorsionada. Cuando finalicé y miré el reloj no pude dar
crédito: había estado hablando por espacio de más de dos horas seguidas. Me
quedé más tranquilo y aliviado cuando comprobé que los comentarios de los
oyentes que se acercaron a la mesa eran de alabanza y no de reproche: parece
que la disertación gustó y el hilo argumental mantuvo el interés. Gracias a
todos por soportarme.
Presentación del Encuentro y de mi charla a cargo de
Fernando Cabrerizo, director Técnico del CAT. Crédito imagen: Jesús Valero.
Un instante de los primeros compases de la conferencia.
Crédito imagen: Jesús Valero.
Turno de preguntas al final de la intervención. Crédito
imagen: Miguel Fraile.
Como actividad de regalo, a continuación pasamos al
planetario, donde Fernando Cabrerizo proyectó en primicia una breve película
con las grabaciones de algunas auroras boreales registradas por él mismo hace
unos días en Alaska. Al estar realizadas con un objetivo 'ojo de pez' pueden
ser proyectadas en el planetario como si realmente estuvieras allí. El efecto
es impresionante y nos quedamos encantados con la experiencia.
Una instantánea de la proyección en el planetario. Cortesía
de Fernando Cabrerizo.
Durante el transcurso de la proyección, la Dirección del Centro dispuso
varias mesas portátiles en el hall para ofrecer la cena a los asistentes. Hay
que decir que las viandas nos sorprendieron a todos de una manera increíble y
divertida: consistió en una gran variedad de "pinchos" de diseño
astronómico, tremendamente original y apetecible. En verdad, exquisiteces dignas
de ganar un certamen gastronómico, doy fe. Mirad algunos ejemplos.
El remete final tras haber uno degustado galaxias, materia
interestelar, asteroides y demás, amén de un digestivo tinto de Toro, fue una increíble
observación. Para ello, el CAT abrió los dos observatorios y el grupo fue
rotando por los telescopios. Los objetos observados iban siendo comentados magistralmente
tanto por Cabrerizo como por Jesús Valero, monitor de apoyo incorporado
recientemente al equipo del CAT. Tengo que decir que por fin pude conocer en persona
a Valero, colega con el que me vengo relacionando desde hace algún tiempo a
través del email. Jesús está interesado en las dobles y espero que mi charla
del sábado sea el pistoletazo de salida de su actividad doblística.
La lista de objetos observados fue extensa y variada:
Júpiter, Marte, Saturno, la nebulosa de Orión, M13, M3, la galaxia del
remolino, la galaxia del sombrero... En particular, a mí me encantó la supernova SN2014J
en M82. Por supuesto, propuse algunas dobles ilustres para observar. Aunque las observaciones
de Mizar, Castor y Algieba fueron magníficas, me quedo con la vista impresionante
de Epsilon Bootes desdoblada por el refractor de 175 mm. Curiosamente, el mismo
par en el Dobson de 400 mm no se resolvía correctamente y se mostraba como un
objeto oblongo.
A mitad de observación el CAT nos ofreció un caldito
caliente para entonar el cuerpo, idea que fue muy aplaudida por todos los
participantes para encarar la recta final del encuentro.
Grupo de observadores en el Observatorio 2. Cortesía de
Fernando Cabrerizo.
A medida que avanzaba la madrugada y el frío iba haciendo
mella, pequeños grupos de observadores fueron despidiéndose y sobre las dos de
la mañana, más o menos, se dio por finalizada la reunión. En resumen, una
velada muy agradable en la que se cumplieron ampliamente tanto las expectativas
como el programa previsto con un éxito notable.
Me traje un puñado de nuevos amigos con los que espero reencontrarme
en otras batallas similares. Por cierto, parece ser que el CAT organizará otro
evento en el solsticio. ¿Vendréis?
Ad Astra.