La noche es la mitad de la vida, y la mitad mejor. Goethe



miércoles, 4 de noviembre de 2015

THE BINARY STARS: EL LEGADO DE AITKEN

Hoy me ha llegado desde una librería de Göttingen, Alemania, un pedido que hice hace unos pocos días. Se trata del libro The Binary Stars de Robert Grant Aitken. Originalmente publicado en 1918 y posteriormente completamente revisado in 1935, este libro es considerado como la “biblia” en el campo de la astronomía de las estrellas dobles. Su autor, el más famoso director del Observatorio Lick, se consagró como el padre del estudio moderno de los sistemas binarios y, en este libro, aúna los resultados de siglos de investigación (incluyendo 40 años de su propio trabajo, es el continuador de la obra de Burnhan y como su digno sucesor publicó, en 1932, su New General Catalogue of Double Stars within 120º of the North Pole, el afamado -por su trascendencia- catálogo ADS.) y explora magistralmente los métodos de observación y el cálculo orbital. Aitken ofrece importantes conclusiones desde puntos de vista históricos, observacionales, teóricos y estadísticos. Hasta la publicación de esta obra, el libro de Crossley, Handbook of Double Stars, había sido la referencia oficial donde poder encontrar todo el conocimiento acerca de las estrellas dobles. Ahora, esta nueva obra, toma el relevo y es suficiente hacer una somera comparación entre los dos volúmenes para apreciar cómo, claramente, se había producido un enorme avance en el conocimiento de las estrellas binarias. 


Robert Grant Aitken (1864-1951). Crédito: Wikipedia.

Podemos encontrar detalles en lo que respecta a los aspectos históricos y el proceso evolutivo que había sufrido este campo de la Astronomía; cómo lentamente se fueron estandarizando las técnicas observacionales y de medición. Se aportan sustanciosos datos en cuanto a las técnicas de micrometría visual con el micrómetro filar, los distintos tipos y sus ventajas e inconvenientes. Por supuesto se incluye un capítulo entero dedicado al cálculo de órbitas y sus métodos, disciplina en la que Aitken fue un experto.
La ampliación de las fronteras con el uso del espectroscopio y las investigaciones sobre las binarias eclipsantes también tienen un lugar en el texto. Son los albores de un nuevo campo en el que se vislumbran amplios horizontes. Tímidamente, innovadoras técnicas se abren camino. Aitken sienta las bases para usar el espectroscopio en el estudio de las estrellas binarias.
Se ofrecen extensas tablas y listados de binarias visuales y espectroscópicas, haciendo una valoración de cómo estos tipos se  interrelacionan con las clases espectrales. Las binarias visuales se agrupan sobre todo en torno a las clases A y K, mientras que las espectroscópicas lo hacen en torno a la B y la A.
En el décimo capítulo se exponen las conclusiones a las que Aitken llega tras el estudio estadístico de los datos obtenidos en su exploración del cielo y afirma que una de cada 18 estrellas al norte del ecuador celeste con magnitud 9.0 B. D. o más brillante, es una doble cerrada. Alrededor de un 4% de ellas son sistemas múltiples. La frecuencia de estrellas dobles es significativamente más alta en bajas latitudes galácticas. Hacer notar que los pares con pequeñas dimensiones orbitales son más abundantes que los de larga separación. Asimismo, indica que existen evidencias de que las estrellas con alta luminosidad y, por consiguiente, con mayor masa, son más numerosas que las estrellas comparativamente más débiles.
En el apartado final se hace un recorrido por las teorías existentes sobre la formación y la génesis de los sistemas binarios: captura, fisión o escisión, y la teoría de núcleos independientes. Aunque ninguna de estas hipótesis es enteramente satisfactoria, Aitken se inclina por la teoría de la fisión como la más natural explicación.
Resumiendo, The binary stars, marcó un hito en la astronomía de las estrellas dobles y fue durante muchos años la herramienta insustituible de todos aquellos nuevos estudiosos que pretendían iniciarse en este campo. Curiosamente, no es esta obra un grueso volumen, pero ahí radica su atractivo. Todo el material aportado está sintetizado y estructurado de manera eficaz y concisa. No en vano su autor poseía grandes dotes de divulgador científico y manejaba un lenguaje intuitivo que llegaba tanto a los doctos como a los profanos.
En nuestros días, estas grandes obras históricas están escaneadas y disponibles en Internet en formato PDF. De hecho, poseo una gran variedad de ejemplares digitalizados de esta obra, procedentes de varias fuentes. Sin embargo, soy un profundo romántico y me invade una especial sensación de placer cuando tengo los libros en formato original: en papel.  Aún no dispongo en soporte físico de la versión original de 1918, pero todo se andará, pues soy un ratón de biblioteca.
La edición de 1918 corrió a cargo de Douglas C. McMurtrie en  New York y Aitken dedica la obra a su predecesor Sherburne Wesley Burnham.  

Cubierta de la edición de 1918. Crédito: https://archive.org/

Tengo en mi poder actualmente  la segunda edición publicada en 1935, completamente revisada y corregida, editada por McGraw-Hill Book Company, Inc., New York. Para mí es una de las joyas más valiosas de mi colección, pues se trata de un magnífico volumen encuadernado en tapa dura forrado en tela y con letras doradas grabadas en el lomo.

The Binary Stars: segunda edición publicada en 1935.

El ejemplar que me ha llegado hoy fue editado por Dover Publications Inc., New York, en 1964. Aporta una importante corrección de errores y nuevas referencias. No es en sí una actualización de la obra, sino una reedición de un libro histórico y clásico. El trabajo de corrección estuvo dirigido por Jack T. Kent y contó con la asistencia y el asesoramiento de grandes doblistas del siglo XX, entre ellos: Biesbroeck, Jeffers, van den Bos, y Strand. El ejemplar, muy bien conservado, es una edición en rústica en la que destaca el avanzado, moderno y minimalista diseño de la portada, teniendo en cuenta que se diseñó en 1964. 

Nuevo ejemplar en mi colección: edición de Dover de los años 60. Puede apreciarse el precio impreso en la esquina superior derecha: 2,50 dólares. Ha llegado a mis manos por el precio de ganga de 13,50 Euros, portes incluidos.

Decir también que Dover lanzó otras reimpresiones con encuadernación más cuidada.

Edición Dover de 1964 en tapa dura: una futura próxima presa.

Pues sí, últimamente estoy aquejado de un brote serio de la fiebre del coleccionista de libros y he adquirido algunos volúmenes interesantes todos relacionados directamente con las estrellas dobles. Llevaba tiempo detrás de escribir con regularidad  algunas entradas con contenidos típicos de Book Reviews. Creo que ha llegado el momento y espero que sea de vuestro interés.  Ni que decir tiene que si alguno quiere hacer alguna donación a mi colección, será muy bien recibida y eternamente agradecida. Ad Astra. Edgarus.

Adendum (2015/11/12)
No me pude resistir. Hace unos días me llegó un ejemplar de una edición Dover en tapa dura, forrado en tela y cartón magníficamente conservado. Si no fuera por una anotación a lápiz con el nombre del antiguo dueño fechada en Bonn en junio de 1970, se diría que es completamente nuevo. Una maravilla. Ya estoy a la caza de la primera edición de 1918.




2 comentarios:

  1. Exelente Edgar!.. Transmites entusiasmo por estas obras fundamentales.. Gracias amigo!

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  2. Muchísimas gracias, Rober!!! Sabes que me apasiona la historia de nuestras queridas dobles!!!

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