A estas alturas de la función uno tiene claro que las cosas que hace las hace por puro placer; es un asunto de deleite personal. El disfrute es inmenso, pura pasión, sin más; las sensaciones enmarcadas en un espacio adictivo, oscuro y apartado -la noche misma- donde uno se bebe las estrellas hasta perder las consciencia. Y la embriaguez -hace tiempo que lo sé- me acompañará siempre. No hay posibilidad de retorno a la "normalidad", pero lo asumo con entereza, cada cual vive su vida tal como le fue servida. Uno no persigue flores, ni palmadas ni recompensas; tiene de sobra con entregarse a lo deseado.
Ahora bien, en contadas ocasiones nuestra actividad, trasciende y se divulga, e incluso es arbitrada y valorada por agentes externos. Evidentemente, no he de negarlo, el elogio o el reconocimiento son cosas que agradan y son el estímulo ideal para afrontar nuevas empresas con fuerzas renovadas. Valiéndome del símil teatral con el que comenzaba diría que, tras la ovación, el cómico ya está pensando en la siguiente representación, en darlo todo de nuevo y, ya con visión de futuro por el mero afán de superación, en apostar fuerte por libretos inéditos en los que pueda dramatizar los papeles hasta el punto de creérselos y hacerlos suyos. De manera incesante, cada noche, se retoma el mágico ritual: maquillaje, atrezo, caracterización... ¿Todo a punto? Arriba el telón pues.
Estas reflexiones vienen colación de que hace unos días la crítica fue benévola con mi última función (léase aquí: mi último artículo sobre estrellas dobles publicado en JDSO). Mediante comunicación privada recibí un correo firmado por Brian D. Mason, administrador del catálogo WDS, quien me felicitaba por este trabajo y me hacía saber que mis medidas ya habían sido añadidas al catálogo. Otro de mis objetivos era actualizar los movimientos propios de las componentes de los pares STI mediante la consulta vía Aladin al catálogo UCAC3 (y en su defecto el PPMX/PPMXL). He comprobado con satisfacción que todos los valores que incluí en mi último trabajo también han sido añadidos al WDS. Tener noción de los movimientos propios ayudará a evaluar en primer término la naturaleza de las estrellas dobles de Stein. Así pues, en las próximas series de medidas, hasta completar el catálogo STI, realizaré igualmente esta tarea que, aunque es algo laboriosa, me parece muy interesante.
Respecto a la suerte que han corrido los dos pares que propuse como nuevos descubrimientos, Mason me comentaba también en su correo que MRI 5BC ya existe en el WDS con el código OL 199AB. A primera vista pudiera parecer un descuido por mi parte y pudiera también tachárseme de haber actuado demasiado a la ligera o con falta de rigor. Pero todo tiene su explicación lógica como es de recibo. Veamos. Cuando uno detecta un par de estrellas susceptibles de constituir un nuevo descubrimiento, el paso inmediato (en su sentido más literal) es consultar el catálogo para comprobar si la pareja ya está catalogada por otro observador o, por el contrario, en el listado no existe ningún par en la posición indicada. Y, lógicamente, así lo hice. En la reducción de las imágenes de 2008 utilicé la versión de WDS correspondiente a marzo de 2009. En ella, STI 216 y OL 199 figuraban como dos sistemas independientes y sin relación con los identificadores WDS01274+5955 y WDS01274+5956 respectivamente. Por otra parte, tengo la sana costumbre de pedir al USNO el archivo histórico de medidas para cada una de las estrellas dobles que mido o estudio. Ello me sirve para comprobar la tendencia de las medidas a lo largo del tiempo y, a la vez, puedo evaluar la calidad de cada una de las medidas CCD que realizo. Cuando recibí el archivo de las medidas de STI 216 no se indicaba ninguna otra componente a mayores, por lo que obviamente decidí seguir adelante con el estudio de la nueva componente C que aparecía registrada en mis imágenes.
Como curiosidad, he indagado en la historia de OL 199 en una muy gratificante actividad detectivesca (esta es una faceta de las estrellas dobles que me encanta: su historia). Consultando ADS encontré que OL 199 fue descubierta por Charles P. Olivier en 1928 con el refractor de 66 cm del Leander McCormick Observatory de la Universidad de Virginia. El descubrimiento de éste y otros 16 pares se publicó en el número 233 de Astronomische Nachrichten (AN) el mismo año de 1928 y con el título de Measures of 357 Double Stars.
En la página 411-412 se lista la medida (tomada fotográficamente) de lo que posteriormente sería OL 199.
Efectivamente, a pesar de figurar como sistemas independientes, STI 216 y OL 199 comparten una de sus componentes y, por lo tanto, deberían haberse catalogado como un sistema triple, pero parece ser que ni Olivier ni los catalogadores de aquel entonces se percataron de este hecho. Y así han coexistido las dos parejas durante todos estos años.
En el transcurso de la reducción de mis imágenes, la posterior redacción de mi artículo y la consiguiente espera hasta la publicación en JDSO, se detectó el error que he comentado y se procedió a actualizar los identificadores para hacer constar que son miembros de un sistema de tres componentes. Aunque no tengo la certeza, me inclino a pensar que en realidad el asunto se desveló a raíz de la presentación de mi MRI 5BC. Sea como fuere, si ahora consultamos el WDS en su versión más moderna comprobamos que STI 216 ha pasado a denominarse STI 216AC, mientras que OL 199 es ahora OL 199AB y ambos pares lucen el mismo código en el catálogo índice: WDS 01274+5955. El porqué de esta renovada nomenclatura estriba en que también se ha corregido la inversión de cuadrantes que se observaba en STI216: la antigua componente B es claramente más brillante que la A. Por esta razón y acertadamente, ahora el par principal del sistema ha pasado a ser OL 199 que, por otra parte, es el más interesante pues ya indiqué en mi artículo que sus componentes parecen compartir movimiento propio.
En cualquier caso, estoy satisfecho ya que el fallido MRI 5BC ha servido para ratificar mi certero criterio a la hora de seleccionar un nuevo par susceptible de ser catalogado y, por supuesto, para depurar el WDS: ya tiene un error menos. Casos como este y de otras variadas naturalezas se dan profusamente y es otra tarea útil que podemos desempeñar, amén de ser tremendamente entretenida.
En cuanto a MRI 6, mi otro candidato propuesto, ahora sí, ha sido incluido en el catálogo WDS con todas las de la ley. Aquí os muestro su entrada en el catálogo índice:
Llevo unos días frenéticos midiendo mis imágenes de 2009, hay un buen surtido y me gustaría sacarlas en el próximo número de OED. Si es que no tengo remedio: como dice el bolero, "teatro, la vida es puro teatro...". Hasta aquí.
Amigo mio.
ResponderEliminarQue gran actor!!
Y que gran obra!!
En el teatro de las dobles, pocos hay que te superen en pasión.
Me ha encantado tu actuación...
¡¡¡BRAVO!!!
Un abrazo.
Hola Nachete!!! ¿Cómo va esa vida?
ResponderEliminarMuchas gracias por tus vítores!!! Jejeej
Un fuerte abrazo.
Edgar.
¡Edgar, pedazo de trabajo y de investigación! No es de extrañar que haya llamado la atención de Brian. Y aunque MRI5BC no esté en WDS, como bien dices, al menos ha servido para mejorarlo, que al fin y al cabo es de lo que se trata. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarUn abrazo
Qué entrada más chula te ha quedado, macho. Me ha encantado leerla; desde luego eres un comunicador nato, compañero. Interesantísimo. Enhorabuena por la MRI6 y genial la investigación detectivesca sobre MRI5.
ResponderEliminarUna gozada, sí señor.
¿Qué tal va todo por ahí?
Un abrazo.
Rafa, Juan Luis, muchas gracias por vuestros comentarios. Me alegra que os hayan gustado mis palabras.
ResponderEliminarPor aquí todo bien. Ya queda poco para que empecemos a pensar en OED6!!
Un fuerte abrazo, compañeros. Edgar.