La noche es la mitad de la vida, y la mitad mejor. Goethe



jueves, 27 de enero de 2011

DESCUBRIMIENTO DE UN DESCUBRIMIENTO

Hace unos días consulté el catálogo WDS para comprobar si los datos que hemos publicado en OED6, tanto medidas como descubrimientos de nuevos pares, habían sido agregados a la base de datos. Comprobé que las referencias sí están incluidas en el archivo correspondiente, hecho que evidencia que Brian Mason ya está trabajando con la nueva entrega de OED. Normalmente, según la experiencia previa, los datos de un número determinado de OED se añaden al catálogo dentro del mes siguiente a la publicación. En este sentido, es destacable y de agradecer la prontitud y la diligencia del equipo del USNO en la realización de estas tareas.

Bien, pues durante mi consulta al catálogo índice me llevé una inesperada y agradable sorpresa: encontré un par con mi código de observador (MRI) del que no tenía noción ni conciencia de haber descubierto. Se trata del sistema WDS 00032+7619, etiquetado con el número 7 de mi catálogo personal: MRI 7. Me quedé perplejo y sin dar crédito y lo primero que pensé es que se trataba de un error. Esta es la entrada correspondiente en el WDS:


Según los datos, se trata de una pareja brillante (magnitudes 8,4 y 13,1) y abierta (49") que se localiza en Cefeo. Consta de dos medidas oficiales (épocas 2000 y 2007) y los movimientos propios listados indican que se trata de un par de movimiento propio común (MPC). En este punto mi grado de curiosidad estaba disparado e introduje las coordenadas precisas del sistema en Aladin para poder ver el aspecto de mi "descubrimiento". Aquí muestro una imagen DSS con la superposición de los vectores de movimiento propio de acuerdo a los datos de UCAC3.



Cuanto más miraba la pareja menos consciente era de haberla descubierto, pues si hay algo que me funciona medianamente bien, no es otra cosa que la memoria; al menos por el momento. Como en todo y ante un imprevisto, lo más lógico es razonar sin dejarse llevar por los efectos colaterales del efecto sorpresa. Pensé: "si la he descubierto yo deberá estar referenciada en alguno de mis trabajos" y por lo tanto "en el archivo histórico del sistema deberá aparecer dónde fue publicado el hallazgo". Si ninguno de estos supuestos era cierto se trataría de un error y habría que comunicarlo.  Consecuentemente, pedí al USNO el susodicho archivo histórico de medidas y en dos días lo tuve en mi ordenador. Estos son los datos que encontré:


Curioso: al ver las referencias está claro que MRI 7 se dio a conocer en un trabajo mío publicado en 2009; en concreto, en el nº 5 de JDSO [CCD Double-Star Measurements at Observatorio Astronómico Camino de Palomares (OACP) - First Series]. En este artículo publiqué las medidas realizadas en el año 2007. Vemos también que hay otra medida más antigua (año 2000) añadida al catálogo en 2010 por un tal F. Damm y notificada a Brian Mason mediante comunicación privada. Probablemente, esta medida proceda de la astrometría de 2MASS, según las comprobaciones que he realizado.

De seguido fui a consultar el artículo en mi Cuaderno de Observación del año 2007. Tengo la sana costumbre de archivar en soporte físico todas mis observaciones ordenadas por años (amén de conservar los archivos informáticos). Es una manía como otra cualquiera, pero el tocar con mis manos mis trabajos me proporciona una agradable sensación. No sé, es como sentir que mis horas al telescopio y frente al ordenador se materializan en algo más que el simple recuerdo y conservo cada tomo como un preciado tesoro en los estantes de mi estudio. A veces pienso que son reminiscencias románticas que luchan por sobrevivir a la fría e impersonal técnica informática. En cada uno de los volúmenes incluyo el artículo final, mis notas personales y cada uno de los informes generados por Reduc durante las mediciones. Tengo en mente, para cuando tenga algo de tiempo, incluir también un DVD con todas las imágenes y documentos relacionados con cada campaña. Mirad, este es el libro de 2007.


Aún a sabiendas de que no iba a encontrar nada revisé el texto a conciencia en busca de alguna nota, aunque fuera subliminal, que revelara la existencia de MRI   7. Y naturalmente, ni rastro. Tan solo restaba inspeccionar la tabla de medidas en busca de los valores Theta = 308,89º  y Rho = 48,982" , en previsión de un error mío en la identificación de alguna de las dobles medidas. ¡Et voilá!: en la sexta entrada de la tabla de medidas estaban los valores buscados, así como la fecha de observación que, por lógica, también coincidía... ¡pero todo ello asociado a la estrella doble HJ 3237!:

En ese momento todo estuvo claro, transparente. Recuerdo perfectamente que cuando Brian Mason estaba añadiendo al WDS esta serie de medidas, me envió un correo comentándome que mis medidas para HJ 3237 no eran congruentes con las mediciones históricas y que comprobara mi archivo por si había algún error. Tras medir nuevamente las imágenes y al obtener los mismos resultados, le contesté que, evidentemente, me había equivocado en la identificación y que lo que yo había medido no era HJ 3237. Por supuesto, le comenté que desechara la medida. También recuerdo que fue entonces -y así se lo indiqué- cuando decidí cotejar todas mis medidas con los correspondientes archivos históricos, para evitar en lo sucesivo este tipo de confusiones. Y es algo que he llevado a rajatabla desde entonces, por cierto. A partir de aquí, me olvidé del asunto y no le di mayor importancia. Eso sí, en la página de registro de HJ 3237 de mi cuaderno de observación escribí: "Rechazada, no es ésta".


Parece lógico asumir que si equivoqué la identificación es porque MRI 7 está cerca de HJ 3237. Usando de nuevo Aladin he comprobado que las dos parejas distan unos 8,5 minutos de arco y que ambas son muy similares, tanto en lo relativo a la orientación de las componentes como a las magnitudes. De ahí el error. Mirad.


Pero entonces, ¿cómo es que mis medidas fueron a parar a MRI   7? Es asumible que la pareja ha sido añadida al catálogo recientemente, ya que la anterior (MRI   6) se incluyó a finales de 2010 y MRI   7 es posterior: así lo indica precisamente el propio "siete". Pienso que el mencionado astrónomo F. Damm ha sido el responsable de desentrañar el asunto. Por un lado, se daría cuenta de que mi medida para HJ3237 listada en el artículo de JDSO era errónea y por otro, seguramente, detectó el MPC de la pareja cercana, relacionando así los dos pares. Mediante comunicación privada alertó a Brian Mason de todo este asunto y éste optó por catalogar a MRI   7 por considerarla suficientemente interesante. Si es así como ha ocurrido todo deseo mostrar mi agradecimiento a F. Damm,  pues gracias a él hay una MRI más (y por supesto a Brian Mason). Aquí os dejo la imagen original tomada en el OACP en septiembre de 2007.



En cuanto disponga de tiempo realizaré un estudio astrofísico y de caracterización de las componentes. Después de todo el tinte anecdótico que ha envuelto a MRI   7, me parece que el caso lo merece. Qué cosas... Ha sido el descubrimiento de un descubrimiento. Hasta aquí.

5 comentarios:

  1. Vaya¡¡¡¡¡¡ curiosa historia, si señor.
    Felicidades por esa MRI7
    Esas anécdotas son las que se recuerdan siempre con cariño.
    También felicidades por esos archivos "físicos" realmente es lo que comentas, parece que el ordenador no da esa "calidez" en las observaciones y cuando vuelves a ver tus apuntes de hace años, algo te sobrecoge ;-)
    Un saludo compañero

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  2. ¡Qué historia más curiosa! ¡Y qué bien contada! Desde luego, este campo de trabajo nuestro nunca dejará de sorprendernos, ¿eh? Mis más sinceras felicitaciones por la nueva MRI que ya son familia más que numerosa.

    ¡¡Y qué buena idea la de regalarnos la foto de tu cuaderno de observación!! Genial, pero, por favor, danos otro pequeño obsequio añadiendo otra foto del interior del mismo. Yo también anoto todas mis observaciones en cuadernos de observación, hechos con esmero, anotando a mano mis medidas, observaciones, conclusiones... ¡¡somos unos románticos, sin duda!!

    Lo dicho: enhorabuena por ese descubrimiento de un descubrimiento.

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  3. Uhhhh!!Que historia interesante y que copado este blog

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  4. ¡Felicidades por esa nueva MRI! Desde luego, la historia es increible. Alucinante. No me podía esperar que pudiese ocurrir nada parecido. Enhorabuena por el descubrimiento, Edgar.

    ¡Genial por ese Cuaderno de Observavión! Es una sana costumbre que desgraciadamente yo he perdido en estos tiempos de píxeles y kb ;:-(

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  5. Chicos, gracias por vuestras impresiones. La verdad es que ha sido un caso insólito.
    Carolina, muchas gracias por visitar mi blog y por tus palabras. Un placer tenerne aquí y vuelve cuando quiereas.
    Un abrazo.

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