aunque suela ser extraño
han pasado los años
y hoy me tienes aquí
enamorado de ti
con la ropa empapada
yo tampoco esperaba
que todo ocurriera así
tan sencillo de asumir
sin secretos que encubrir.
Llueve en Sevilla
y en sus calles mojadas
hoy despiertan miradas
que ayer quisieron dormir.
.......
Que sirvan los
versos de esta canción de Siempre Así para enmarcar en el recuerdo mi visita a
Sevilla del pasado sábado. Efectivamente, los temporales de lluvia y viento que
nos hostigan estos días dejaron contundentemente su huella sobre Híspalis y me
la mostraron tímida y contenida, pero no menos bella y cautivadora. Fue mi
estreno sevillano y, aunque tan solo permanecí allí algo más de cinco horas,
dejé hecha la promesa de regresar con tiempo suficiente para descubrir sus maravillosos
secretos y disfrutar de la alegría de sus gentes abiertas.
El motivo de este
viaje relámpago era visitar a José Luis Comellas en su domicilio particular para
presentarle oficialmente el nuevo Catálogo Comellas de Estrellas Dobles Visuales,
que recientemente hemos publicado. Se han cumplido ahora cinco años (cómo pasa
el tiempo) desde aquella otra visita similar en la que mis colegas presentaron a
nuestro maestro el primer número de OED, comunicándole que le habíamos nombrado
Director Honorífico de la recién nacida publicación. En aquella ocasión me fue imposible asistir, razón por la cual este nuevo encuentro haya sido tan
especial y tan emotivo para mí. Además,
el viaje ha servido para volver a reunirme físicamente con mis compañeros Francisco
Rica, Juan Luis González y Rafael Benavides. En verdad, ya iba siendo necesaria
una "dosis de colegas". A la comitiva se unió el astrónomo y doblista
sevillano Francisco Soldán (recientemente nombrado Presidente de la Agrupación Astronómica
Albiero), con quien mantenemos relación astronómica desde hace bastante tiempo,
pero a quién ni Paco Rica ni yo aún conocíamos en persona. Como siempre, fue un
verdadero placer poner realidad física a personas con las que trabajas habitualmente
en la distancia. Soldán, magníficamente acompañado por su esposa y su hija, y
nosotros cuatro, todos en tropel, invadimos el hogar de Comellas ya pasada la
una de la tarde.
Estoy profundamente
agradecido, al igual que mis compañeros, por el afectuoso recibimiento que nos
hicieron tanto José Luis como su esposa, M.ª Jesús Aguirrezábal. Es muy de
agradecer que las personas te abran las puertas de su casa sin restricciones y
te agasajen con su hospitalidad. Así ocurrió el sábado y enseguida el ambiente
se tornó sencillamente familiar. Tras las presentaciones, entregamos a Comellas
un ejemplar impreso y dedicado del número 12 de OED, en el que como sabéis,
hicimos la presentación del nuevo catálogo de estrellas dobles.
María Jesús,
encantadora mujer y gran conversadora, enseguida nos ofreció lo que ella
denominó "un aperitivo", pero que en realidad fue una comida en toda
regla, postre incluido. Así, a modo de tertulia, con las viandas de por medio y en
un ambiente distendido y cordial, hablamos de astronomía como tema central,
pero también de muchas otras cosas. Se relataron anécdotas de todo tipo
relacionadas con la vida astronómica de José Luis. Por ejemplo, nos contó que
fue su esposa quien ordenó por Ascensión Recta las más de 5000 fichas de las
dobles que integrarían posteriormente su catálogo. Además, de cuando en cuando,
la requería al telescopio para que diera su parecer acerca del cromatismo de las
componentes de alguna pareja dudosa, pues parece ser que las mujeres aprecian
mejor los colores que los hombres en condiciones de baja luminosidad. María
Jesús, por su parte, ensalzó y puso en valor el titánico trabajo que desarrolló
su esposo durante el tiempo de compilación del catálogo.
Me permití abusar de José Luis y le pedí que me dedicara mis
ejemplares de la Guía del Firmamento y del Catálogo de Estrellas Dobles
Visuales.
Nuestro compañero Ignacio Novalbos, tenía previsto acudir
también a Sevilla viajando desde Mallorca, pero en última instancia por circunstancias,
no pudo realizar la visita. De manera similar a lo que ocurrió conmigo en la
reunión de 2009, Paco Rica le puso en contacto telefónicamente con Comellas. Nos
consta que la llamada fue muy emotiva para Ignacio y en cierto modo pudo
también compartir con todos el encuentro.
D. José Luis conversando con Ignacio Novalbos.
Mis queridos co-editores, Rafael Benavides y Juan Luis
González.
De
derecha a izquierda, Paco Soldán, María Jesús, Paco Rica y la esposa de Soldán.
Una feliz María Jesús junto a los cuatro mayores doblistas.
Esta imagen constituye ya uno de mis más preciados recuerdos.
Sobre las 15:30 nos despedimos de nuestros amigos. María
Jesús nos animó a todos para que no distanciáramos mucho en el tiempo una próxima
visita. Procuraremos que así sea para disfrutar del sabor de otra velada
inolvidable. Nunca más cierto: detrás de un gran hombre, siempre,
indefectiblemente, hay una gran mujer. Muchas gracias.
Ya en la calle, paraguas en ristre en medio de un torrencial
aguacero, los cuatro amigos fuimos comentando los detalles del momento tan
especial que acabábamos de vivir. Al
llegar a las inmediaciones de Triana, nos refugiamos en una cafetería para tomar
un café. No hubo tiempo para más: a la cinco, tras abrazos y apretones de
mano, deje a mis colegas para encaminarme a la estación de Santa Justa en busca
del Ave hacia Madrid. Al pasar con el taxi por el Puente de San Telmo, una
Torre del Oro más ocre que de costumbre por efecto de la pertinaz lluvia, me
lanzó un guiño de complicidad; estoy seguro, lo hizo. "Vuelve pronto".
Prometido, lo haré. Ad astra.
¡Excelente crónica Edgardo! Un gran día este que pasamos en Sevilla junto con la compañia de excelentes doblistas.
ResponderEliminarGracias Paco!!! Sí, unas horas memorables y un bonito recuerdo. Nunca olvidaré mi Sevilla mojada.
EliminarUn abrazo
Edgar
¡Excelente crónica, Edgar! Emotiva y sencilla al mismo tiempo, recordando los grandes momentos de aquel lluvioso sábado en casa de José Luis Comellas. El ambiente familiar fue precioso y será algo que recordaremos siempre. Todo un honor el poder compartirlo con todos vosotros.
ResponderEliminarEsa última foto es para enmarcarla.
Eres un auténtico poeta!!!
ResponderEliminarMe ha emocionado tu crónica, y comparto tus palabras de lo emocionante del encuentro, y poner caras a los amigos que no tenía el placer de conocer en persona con los que llevo tiempo compartiendo -y aprendiendo-.
Recordaré siempre este momento tan bien expresado en tu crónica.
Un abrazo!!!
Rafa y Paco, Muchas gracias!!! Habrá que repetir. Sois grandes!!!
ResponderEliminarUn abrazo
¡Leñes! Que falto yo ;-)
ResponderEliminarDichoso trabajo, hasta ahora mismo no he tenido ocasión de leer como merece tu crónica de ese día tan plagado de emociones como de lluvia.
Para mí fue un verdadero placer el hecho de volver a reunirme con el gran Comellas. Qué amabilidad, qué encanto... una pareja maravillosa la que hacen José Luis y M.ª Jesús. Pero también fue igualmente placentero poder volver a coincidir con mis grandes amigos y compañeros Rafa, Edgar y Paco. ¡Y también el otro gran Paco, Soldán, y su familia! Una pena que Nachote no se nos pudiera unir. ¡Será la próxima!
Un fuerte abrazo a todos y gracias por la crónica, Edgar.
Juan-Luis
Pues sí, Juan Luis, Un día para recordar, fue fantástico. Queda solo una cosa pendiente: los pescaítos y las cervecitas!!!
EliminarUn abrazo
Edgar
Excelente crónica Edgar!
EliminarMe ha emocionado de verdad. Sos un maestro de la narrativa y has relatado un acontecimiento que despierta sana envidia, un encuentro con el maestro que todos desearíamos tener.
Por supuesto, el motivo de la visita justificó y mereció ese honor para ustedes, que le hicieron un homenaje a su inmensa obra. Le debemos mucho!
Gracias en nombre de toda la comunidad doblista.
Un fuerte abrazo!
Querido Roberto!!! Qué alegría leerte!!! Muchas gracias por tus palabras, celebro que te haya emocionado el artículo. Al propio Comellas, que también se ha pasado por este espacio, también le ha gustado. :) Así que estoy feliz.
EliminarRecibe un fuerte abrazo, amigo.