La noche es la mitad de la vida, y la mitad mejor. Goethe



sábado, 6 de noviembre de 2010

II CICLO DE CONFERENCIAS CARLOS SÁNCHEZ MAGRO (iii)

Esta noche he llegado a casa con un regusto especial, con una sensación agradable, pero difícil de explicar; encantado, vamos. Eran las siete y media de la tarde cuando Inés Rodríguez daba el pistoletazo de salida abriendo la última sesión del Ciclo de Conferencias Carlos Sánchez Magro 2010. En el auditorio del Museo de la Ciencia no cabía un alfiler: la asistencia de público ha sido masiva y apostaría que record. Tras la intervención de Inés, mi compañero Fernando Cabrerizo presentaba oficialmente al conferenciante. Y lo hacía por dos razones: primero, por ser parte activa en la organización de este ciclo de conferencias; segundo, por una cuestión de cultivada y ya madura amistad con el ponente invitado. Pablo Santos Sanz estudió Físicas en la Universidad de Valladolid y posteriormente se trasladó a Tenerife para realizar su tesina de licenciatura en el Instituto de Astrofísica de Canarias sobre el cometa Hale-Bopp. Posteriormente, fue al Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA) del CSIC, en Granada, donde realizó su tesis doctoral sobre objetos transneptunianos y centauros y donde trabaja en la actualidad como astrofísico (en estos días está destinado en el Observatoire de París-Meudon, hasta completar un periodo de dos años). Especialista en cuerpos menores del Sistema Solar, ha participado en muchos congresos internacionales sobre el tema y publicado bastantes artículos en revistas internacionales. Ha realizado diversas actividades de divulgación y comunicación de la ciencia en forma de charlas, conferencias, artículos en revistas y periódicos, colaboraciones en libros, intervenciones en radio, televisión, etc. Sin olvidar su cooperación en aquel maravilloso programa, el podcast astrofísico A través del Universo, que durante cuatro temporadas hizo las delicias de una innumerable audiencia por todo el mundo. A este respecto me comentó que, cuando viaja al extranjero para acudir a congresos o similares, muchas personas vienen a saludarle porque le recuerdan de cuando hacía el programa.

Durante su época de estudiante en Valladolid, Pablo Santos fue socio de la Sociedad Astronómica Syrma y junto a Fernando Cabrerizo y otros miembros ya veteranos y aún activos, participó activamente en las actividades que por entonces se desarrollaban. Por ejemplo, era el redactor principal y el encargado de la sección de Efemérides del Boletín Astronómico Bessel que editaba la asociación con carácter bimensual. Un duro trabajo sin duda, si observamos que la maquetación era mecanografiada y la tirada final de cada número se hacía a golpe de fotocopia. !Qué tiempos! Mirad.



Pablo es astrónomo de nacimiento. Vale, de acuerdo, ahora es profesional y tiene la suerte de trabajar a tiempo completo en su pasión. Pero jamás ha olvidado sus raíces ni a sus compañeros de aventuras astronómicas y disfruta rememorando anécdotas de aquellas primeras observaciones. Solo hay que oírle hablar para darse cuenta de que es un enamorado empedernido del firmamento y me consta que tras su trabajo diario, plagado de datos y de imágenes CCD, mira al cielo cada noche por el puro placer de hacerlo, por esa irremediable atracción ancestral que le envuelve. Y se le nota una sensibilidad especial, es un astrofísico de otra pasta. Un ejemplo: tras la conferencia, en un tertulia que hemos tenido, me ha dicho que le gustaría visitar mi observatorio. ¡No estará harto de ver observatorios! Pues no, lo decía en serio, y con una ilusión envidiable. Cuando tú quieras Pablo. Personalmente, conocí a Pablo Santos en el Congreso Pro-Am de Córdoba del año pasado. Mejor dicho, me conoció él a mí: "A ver, ¿quién de vosotros es el pucelano de las estrellas dobles?".

Si me pidieran un titular con el que definir la conferencia de hoy, sería este: Eminentemente Didáctico. Y este calificativo se ha notado nada más que ha empezado a hablar del tema que traía preparado: Los confines del sistema solar.

Un momento de la conferecnia. Hasta la camiseta que lucía Pablo Santos era astronómica. En concreto, una especie de necrológica sobre Plutón, el destronado.

Con un hilo conductor que enganchaba nos ha ido enumerando de manera sencilla y amena todos y cada uno de los objetos que pueblan el sistema solar. Planetas, asteroides (cinturón principal, troyanos, centauros), cometas, meteoroides... Así hasta llegar a la frontera: Neptuno. ¿Qué hay más allá? Y ya nos ha metido de lleno en su actual área de trabajo, los objetos transneptunianos (TNOs). Miríadas de cuerpos pequeños muy lejanos situados a 30 veces la distancia Tierra-Sol, 30 Unidades Astronómicas, y que por tanto se mueven muy lentamente, oscuros y fríos (del orden de 220º bajo cero) habitando las regiones más externas del barrio solar, el llamado Cinturón de Kuiper y aún más allá la Nube de Oort. "Todos estos cuerpos son como los escombros de una obra", los restos de la formación del Sistema Solar. Y por eso es tan importante su estudio y caracterización: es el material original y sin contaminar que formó los planetas por procesos de acreción. Durante miles de millones de años han permanecido en el frigorífico, en un lugar tan remoto que la radiación solar les llega tan debilitada que difícilmente puede alterar las propiedades físico-químicas de sus superficies. La primera confirmación de la existencia de estos cuerpos ocurrió en 1992 cuando Jewwitt y Luu descubrieron, con las primeras CCDs, 1992QB1. Desde entonces hay catalogados más del mil y existen órbitas precisas para unos cien.


Uno, fácilmente, puede imaginarse a Pablo Santos con una piqueta excavando cuidadosamente un yacimiento arqueológico de enormes magnitudes y el más antiguo de todos: según sus palabras, "mi trabajo es como hacer arqueología del propio Sistema Solar". Las investigaciones apuntan a que estos cuerpos están compuestos principalmente por agua helada, aunque debido a su escaso brillo es difícil detectarla, salvo en los de mayor tamaño. También metano en los más grandes, CO2, CO y rocas. Son cuerpos muy oscuros que reflejan una mínima parte de la luz solar. Parece ser que tan escasa reflectividad (albedo) es causada por el bombardeo de rayos cósmicos (irradiación) sobre ciertos compuestos orgánicos a base carbono que recubren su superficie. Para estudiar todas estas propiedades se utilizar varios caminos complementarios. A veces, estos objetos tiene sus propios satélites. Esto permite conocer con bastante precisión sus masas y su densidad. En este sentido las observaciones indican que son cuerpos frágiles y fácilmente deformables por el efecto de su propia rotación. Incluso pueden producirse fracturas de la corteza y dar lugar a volcanes fríos (criovulcanismo). Por otro lado, se pueden observar ocultaciones de estrellas por estos cuerpos y mediante las curvas de luz de los eclipses se pueden deducir sus diámetros, descubrir satélites y detectar eventuales atmósferas. No me negarán que no es trabajo apasionante.
Por cierto, nos ha comentado que esta misma noche el objeto Eris podía ocultar a una estrella en el Hemisferio Sur y  se frotaba las manos pensando en los resultados de esas observaciones.


Estructura típica de un TNO.
En la actualidad Pablo Santos utiliza datos del Observatorio Espacial Herschel, de la ESA, que observa el universo frío, es decir en el infrarrojo lejano. Dentro de pocos años, en 2015 la sonda Nuevos Horizontes llegará a Plutón, el "objeto inadaptado", y revelará in situ nuevas vías de investigación importantes.


Este es el tipo de imágenes infrarrojas con las que trabaja Pablo Santos. En el centro el objeto Orcus.

Cuando Pablo a dado por concluida su intervención, un estampido de aplausos atronador (y muy duradero) a inundado el espacio del auditorio. Sencillamente, la gente que ha asistido hoy ha quedado encantada y ésta ha sido su manera espontánea de agradecer al conferenciante que la visita a su ciudad ha servido para acercarnos -a pasos de gigante- a esa parte del Sistema Solar tan inhóspita y desconocida para la gran mayoría. Y que lo ha hecho fácil, "tal y como si se lo contase a su propia madre". Gracias Pablo. Después, el habitual turno de preguntas, también muy entretenido y los saludos, felicitaciones y fotos de rigor. En fin, una tarde redonda.

Foto de familia con unos cuantos de sus antiguos compañeros de Syrma.

Me gustaría acabar dejándoos la sugestiva y última diapositiva de la conferencia y la reflexión final de Pablo Santos. Por suerte he encontrado en la Red algo dicho por él en una entrevista que le hicieron en la Universidad Carlos III de Madrid y que es en esencia lo que ha querido hoy transmitir al finalizar. Invita a reflexionar. Que lo disfrutéis. Hasta aquí.


"Me gusta siempre pensar que mirar al cielo nos hace necesariamente mejores personas, en el sentido de que aprender sobre el cosmos, nos coloca en el lugar que verdaderamente ocupamos en el universo. Habitamos una motita de polvo que orbita una estrella enana amarilla a la que llamamos Sol. Esa estrella se encuentra a su vez en los suburbios de una galaxia a la que llamamos Vía Láctea: una galaxia que alberga en su seno miles de millones de estrellas, una galaxia que es una más entre miles de galaxias. Mirar al cielo nos da necesariamente una lección de humildad. No deja de ser increíble, maravilloso, que siendo lo que somos y estando donde estamos, podamos atisbar y quizá llegar a comprender un poquito de esa inmensidad que nos rodea, esa inmensidad a la que llamamos universo."

Pablo Santos Sanz.

Actualización 09-11-2010:
Pablo Santos nos envía la primicia de que, finalmente, el TNO Eris ocultó a una estrella de magnitud 16. El fenómeno fue observado desde Atacama con un telescopio robótico de 40 cm del Instituto de Astrofísica de Andalucía. Han colaborado: José Luis Ortiz, Nicolas Morales, Audrey Thirouin, Rene Duffard, y el propio Pablo Santos. Aquí tenéis el video de la ocultación. Gracias Pablo, y que este éxito culmine en importantes resultados.


7 comentarios:

  1. ¡Ostras! Pablo Santos... ¡¡qué buenos recuerdos guardo de este hombre! Los cuatro años de "A través del Universo" fueron memorables. Y también estuve encantado de charlar con él en Córdoba; me sorprendió lo cercano que era. Un tipo simpático, sí señor. Ha sido un verdadero lujo poder asistir a su charla. Nosotros nos tenemos que conformar con leer tu, fantástica, por cierto, crónica.

    Transmite a Inés mis felicitaciones por tan selecto ciclo de conferencias. Un verdadero lujo, desde luego. ¡Qué suerte tenéis con ese Museo!

    Un abrazo compañero.

    ResponderEliminar
  2. Muy bonita crónica Rubén, joder, ya ni me acordaba del boletín Bessel, qué trabajo de artesanía, eso si, me acuerdo que me curré bien el artículo sobre la misión Galileo, ese número en concreto nos quedó bastante bien. Por esa época ya Pablo y yo hablábamos de cometas, estábamos esperando con esperanza el paso de uno llamado Brorsen-Metcalf (que luego fue muy del montón), y yo le hablaba de mis ideas sobre el núcleo, y fíjate, hasta ahora... un saludo

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias Juan Luis. Pues sí, una tarde estupenda. Por cierto, le dí recuerdos de tu parte a Inés y te lo devuelve. Sí se acordaba de tí y de lo de Astromartos.
    Miguel, pensaba escribirte. Pablo te envía un enorme abrazo. Preguntó por tí, le dije que habías estado aquí el viernes pasado.
    Un gran tipo.
    Un abrazo colegas.
    Edgar.

    ResponderEliminar
  4. Edgardo, me ha emocionado tu crónica de la charla, ¡muchas gracias por lo que me toca! Entrañable la portada e índice de nuestro boletín Bessel, un trabajo de amanuenses, sí señor, recuerdo lo complicado que era maquetarlos a golpe de rotring y regla. Y lo chungo que era corregir cuando uno metía la pata ;-)

    Edgardo, muchísimas gracias por venir a mi charla, y a ver si de verdad puedo visitar tu observatorio las próximas navidades o en cualquier otra ocasión.

    Juan Luis, te recuerdo de Córdoba, ¡un abrazo!

    Miguel, ¡nos vemos en navidades!

    Por cierto, Edgardo, una primicia, la ocultación de una estrella por Eris de la que hablé en la charla ¡se detectó finalmente! Se ha conseguido observar desde Atacama y La Silla (Chile), ¡todo un éxito que seguramente de resultados muy fructíferos en breve!, ¡una emoción más a añadir a la charla del viernes!

    Abrazos para todos y buenos cielos, esos que nos unen :-D

    ResponderEliminar
  5. Pablo, muchas gracias por visitar mi blog. Me alegra que te haya gustado la crónica de tu charla. Estuvo genial, y también la pequeña tertulia que tuvimos después.Como decía Comellas, la astronomía hace buena gente, y se notó.
    Enhorabuena por esos buenos resultados con Eris!!!! Es todo un notición.
    Bueno compañero, un fuerte abrazo y buen viaje a París. Estamos en contacto.
    Edgar.

    ResponderEliminar
  6. ¡Un placer Edgar!, el viaje a París fue bien, ya currando aquí.

    Os pongo aquí el link de la ocultación de una estrella de magnitud 16 por Eris observado desde Atacama con un telescopio robótico del Instituto de Astrofísica de Andalucía. Han colaborado: José Luis Ortiz, Nicolas Morales, Audrey Thirouin, Rene Duffard, y yo mismo.

    http://www.youtube.com/watch?v=HxQ0b8p4cGY

    Abrazos!

    Pablo.

    ResponderEliminar