Este es el título de un artículo que publico este mes en la revista AstronomíA, dentro de la sección fija mensual "Estrellas Dobles" que dirige mi compañero Rafael Benavides. El trabajo, primera parte de dos artículos, trata exclusivamente de las estrellas dobles de Stein (ya os hablé de ello por aquí), abarcando gran cantidad de detalles históricos relativos al cómo y porqué del descubrimiento y medición de este importante -y olvidado- listado de estrellas dobles. En el próximo número de enero se publicará la segunda parte, más enfocada hacia la observación y medición con medios amateurs y basada en mi experiencia personal.
Por cierto, a partir del mes de enero, seré incluido como colaborador en la revista, hecho que ha supuesto, por qué no decirlo, una gran alegría para mí. AstronomíA es la publicación de referencia en España y que me hayan tenido en cuenta es un motivo de orgullo personal, máxime dada la gran cantidad de amateurs y profesionales de nivel que publican en sus páginas desde hace ya tantos años. Mi agradecimiento a Ángel Gómez Roldán, redactor jefe de la revista (a quién conocí en el Congreso de Córdoba), por haber creído que lo merezco.
También quiero hacer referencia a un excelente artículo aparecido en el número de este mes (Descubriendo nuevos mundos desde el espacio: la misión CoRoT), firmado por Roi Alonso Sobrino, astrofísico que trabaja en el Observatorio Astronómico de la Universidad de Ginebra (Suiza) y que forma parte del equipo del satélite CoRoT. Resulta que el vallisoletano Roi Alonso fue miembro de Syrma, mi asociación, mientras estudiaba Físicas en la Universidad de Valladolid y antes de marcharse a Canarias para terminar la carrera en la especialidad de Astrofísica. Roi, fue célebre por descubrir un planeta extrasolar tipo Júpiter (bautizado como TrES-1) durante sus estudios de doctorado, y lo hizo con un simple telescopio de aficionado de ¡10 cm! Hace un par de años, visitó nuestro ciclo de conferencias anual para contarnos su aventura. Mi enhorabuena por su rompedora trayectoria y por sus éxitos profesionales.
Por último, comentar que AstronomíA también hace referencia al I Curso de Fotometría Astronómica para la Medición de la Contaminación Lumínica, que se celebró en el Observatorio de Calar Alto, Almería, durante los días 16 al 18 del pasado mes de octubre, al que asistieron 17 astrónomos aficionados españoles. Al curso asistió mi compañero Fernando Cabrerizo Palomo, webmaster de Syrma y excelente astrofotógrafo entre otras muchas cosas.
En fin, que este suculento ejemplar de AstronomíA de diciembre ha resultado muy vallisoletano. Eso está bien. Hasta aquí.
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