La noche es la mitad de la vida, y la mitad mejor. Goethe



domingo, 10 de abril de 2011

COMO EN LOS VIEJOS TIEMPOS

Hacía tiempo que no experimentaba la olvidada agitación de cargar, transportar y montar un equipo para observar a cielo abierto. Y he de reconocer que todos estos pasos los realicé no sin cierta torpeza por la falta de costumbre; aunque las maniobras, finalmente, arribaron el barco a buen puerto y pude disfrutar de una observación recreativa y variada, favorecida por la excelente temperatura que tenemos estos días. No en vano, cuando se aprende a montar en bicicleta, valga el símil, nunca más se olvida, y enseguida nos lanzamos cuesta abajo a toda velocidad aunque no hayamos pedaleado desde hace mucho tiempo. Durante la instalación del telescopio pensé repetidamente en que uno se hace cómodo cuando para observar solo es necesario abrir la cúpula y encender el ordenador. Sí, me he hecho comodón y la experiencia de anoche me recordó mis raíces como astrónomo antes de que mi observatorio fuera una realidad.

La razón de estas actividades es que el martes pasado, día 5, adquirí un telescopio Meade de la serie LXD75: tubo Newton de 152 mm y montura computerizada con función GOTO mediante el controlador Autostar. Por la mañana recibí un aviso de Domicio Carbajo (¡gracias!), mi compañero de asociación, para decirme que, en una de esas tiendas de "segunda mano", ofertaban el telescopio, "a muy buen precio y que tenía una pinta excelente". Nada más abrir, a primera hora de la tarde, me presenté en la tienda y se me pusieron los ojos como platos al comprobar que el telescopio estaba nuevo, vamos que pienso que no ha sido usado. No me lo pensé y claro, cargué con él. Es más, hubiera pagado lo mismo solo por la montura, que en principio era lo que más me interesaba. Así que considero que el tubo me viene de regalo.

El MEADE montado al lado del observatorio.

Autoretrato con el móvil mostrando mi cara de satisfacción.

Bien, pues anoche hice las primeras pruebas, para ver si todo funcionaba correctamente. Ese era uno de mis temores, que tuviera algún fallo serio, pero no fue así. La verdad es que el Autostar trabajó a la perfección y los GOTO me clavaron en el centro del ocular un buen montón de los más variados objetos. Como sabéis, no estoy acostumbrado a este tipo de sutilezas y en mi observatorio, en todas mis observaciones, las búsquedas las realizo a la antigua usanza y con mucha paciencia. El ahorro de tiempo, a partir de ahora, creo que va a ser sustancial, redundando en una más productiva captura de estrellas dobles en un tiempo dado de observación. La montura LXD75 es similar, en cuanto a robustez, a mi actual EQ5, por lo que no habrá problema para que cargue con la instrumentación que ahora utilizo en el OACP. Esa es la idea: sustituir una montura por otra conservando el Newton de 200 mm. Realizaré el intercambio durante la próxima semana. Por lo que pude ver anoche, la impresión es que no tendré que hacer mucha labor para adaptar la nueva montura a la columna del observatorio. Después habrá que ver cómo responde todo el conjunto a la hora de capturar estrellas dobles débiles en el pequeño campo de mi CCD y la precisión de los GOTO en estas tareas. También tengo curiosidad por controlar el sistema desde el ordenador mediante Guide o Cartes du Ciel; cosa de magia, ha de ser, para alguien como yo que nunca me he servido de tales facilidades. Ya os iré contando mis evoluciones.

Por cierto, me sorprendió la calidad de imagen del tubo de 152 mm, así que lo acoplaré a la EQ5 y será un buen complemento para visual en el exterior del observatorio. De vez en cuando, no está de más observar por el puro placer de hacerlo. Ad Astra.

7 comentarios:

  1. No lo dudes Edgar, con la computerizada vas a dar un salto de gigante. La LXD75 es de fiar, el computador autostar va bastante bien.

    Y por otro lado, el tubo de 150mm te va a dar muchas satisfacciones en visual, es francamente majo.

    ¡Buena compra!

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  2. ¡¡Que suerte Edgar!!
    Anda que no hace tiempo que ando yo detras de esa monturita para tener un equipo siempre a punto de observar. Pero no hay manera...
    En las fotos se ve tu cara de satisfaccion y no debe ser para menos. Ya veras el cambio y lo que te cunde ahora con una monturita como esta en el observatorio.
    ¿¿Que tiemblen las dobles!! jejejejeje

    Un abrazo.

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  3. Pues sí, amigos estoy como un niño con zapatos nuevos, jejeejej. Y lo mejor de todo ha sido el precio del equipo: 250 Euros. No es coña. Y encima está todo nuevo. Incluso el Autostar tiene pegado el típico film protector para el display. No me ha dejado el nervio y hoy he pasado el día en el observatorio. Ya tengo todo instalado en la columna. Ya os contaré en la siguiente entrada.
    un fuerte abrazo a los dos y gracias por vuestros comentarios.
    Edgar.

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  4. Felicidades por esa ganga, esa montura la tengo desde hace unos añitos y te puedo asegurar que es totalmente fiable.
    Con unos buenos ajustes de deriva verás que todos los objetos entran en el chip de cualquier cámara.

    un saludo

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  5. ¿Ya lo has montado? ¡¡Que tío!! Ya sabes que me alegro un montón por esa adquisición, le vas a sacar un partido enorme...

    Edgar, un observatorio, una CCD y telescopio automatizado... ¡¡que tiemblen las STI y toda doble que se ponga a tiro!!

    Que lo disfrutes.

    Ya estoy deseando ver el conjunto, a ver qué genialidad has montado.

    Abrazos.

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  6. Estupendo Juan María. A ver si es verdad y clavo las débiles Stein en la CCD. Me acordaré de tí. :)))))
    Un abrazo.
    Edgar.

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  7. Juan Luis!!!! ¿Qué tal compañero? Pues sí, macho, el montaje fue coser y cantar porque casi todas las medidas eran compatibles. Haré un entrada quizá mañana para enseñarlo. Y la verdad tengo unas ganas horrorosas de que llegue el viernes para probar con la cámara (si no hay nubes claro).
    Un abrazo enorme.
    Edgar.

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